miércoles, 27 de noviembre de 2013

Historia del Escultismo en Venezuela


En 1912, Ramón Ocando Pérez viaja a Curazao en donde se encontró, en Punda, con una marcha de Boy Scouts, que hacía el compás de una banda.

Al principio creyó que eran militares y su sorpresa fue cuando observó que eran muchachos uniformados, llamados Pathfinders y entre ellos estaba un amigo de apellido Marthein, quien era Guía de Patrulla. Aquello le llamó mucho la atención, a pesar de que solamente tenía 13 años.

Poco después de su llegada a Curazao, refirió a un amigo Colombiano aquello que había visto en esa isla, dándole su interlocutor las primeras noticias concretas sobre lo que son y hacen los Boy Scouts, al mismo tiempo que le regalaba un texto escultista en Inglés, el Handbook for Boys.
 
Gracias al Cónsul de Estados Unidos en Maracaibo, quien tradujo parte de este libro, quedó mejor enterado de su contenido. Era dicho Cónsul, profesor de Inglés en esta ciudad y, por su intermedio, obtuvieron otros libros escultistas importados de Estados Unidos. 


Ramón Ocando Pérez se dio a la tarea de formar la primera Tropa Scout en Venezuela, la San Sebastián Nº 1, con cinco Patrullas denominadas: Alcaraván, Zorro, Lobo, Cunaguaro y Coquivacoa, con 42 Scouts; el 20 de Enero de 1913, día de San Sebastián, Patrono de Maracaibo, y adoptó el color verde como color de la pañoleta porque simboliza la esperanza y la naturaleza, a la que el Scout debe amar y proteger. 


Entre los muchachos que formaban la Tropa San Sebastián estaban: 


  • Ramón Ocando Pérez – Presidente
  • Luis Emiro Bracho – Secretario
  • Reinaldo García – Subsecretario
  • Ismael Pirela – Tesorero y 
  • Emilio Chazín – Subtesorero
  • Manuel Govea Vale, Carlos y José Ramírez Mac Gregor, Francisco Mac Gregor, José Helí Pirela, Hermanos De Pool (Otto, Alex, Edgar e Ivan), Juan José Jiménez, Agustín Baralt hijo, Angel Eduardo Ferrer, Pepito Garbiras, “El Negro Luzardo”, Federico y Oscar Rincón Harris y Roberto Acedo, entre otros. 


Una vez formada la Tropa, Ramón Ocando Pérez se lo comunicó a Monseñor Arturo Celestino Alvarez, quien se entusiasmó por la feliz iniciativa. 


Se reunían en la Funeraria Numa Ocando, negocio propiedad del padre de Ramón Ocando Pérez, ubicada en la Calle Independencia, entre Miranda y Páez.

 
En el periódico “Los Ecos del Zulia” que redactaba el poeta Elías Sánchez Rubio apareció una editorial divulgando los ideales del Escultismo y haciendo un llamamiento a la juventud maracaibera para que se organizara escultistamente. Este suceso vino a ayudarlos en los pasos de organización que venían dando, y habiéndose dirigido personalmente al poeta, dándole la noticia de su iniciativa, obtuvieron del referido periódico toda clase de apoyo moral. 


La primera excursión fue al Cerro del Diablo, al Sudeste de la ciudad, sitio que entonces resultaba muy distante de Maracaibo. 


Salían dos noches a la semana a la Plaza de la Capilla, que estaba frente a la Iglesia Santa Bárbara, y hacían ejercicios y gimnasia. 


Las excursiones y los paseos continuaron, pero en 1914 se promulgó una nueva Ley de Educación, la llamada Ley Guevara Rojas, que obligó a todos los colegiales de entonces a abandonar todas las actividades ajenas a la escuela, a fin de concretarse a los estudios, cuyos exámenes habían de ser sumamente rígidos y exigentes. 


En 1915, Ramón Ocando Pérez viaja a los Estados Unidos a estudiar Medicina y a finales de 1916 regresa a Maracaibo. Uno de sus antiguos compañeros, Francisco Mac Gregor, fue a su encuentro con el deseo de que la Tropa se reorganizara.


Fueron a ver a un exoficial de la Marina Inglesa, que había traído la Casa París desde Trinidad, quien se llamaba Walter Raleigh Douglas.

Los dos muchachos le hablaron sobre el Escultismo y le prestaron el Handbook for Boys para que lo tradujera y se pusiese frente a la Tropa. Leyó el libro y quedó tan impresionado, que prometió no fumar más y accedió a ser el Scout Master. 

Escribió un Manual del Boy Scout, el periódico “El Scout” y un himno para la Tropa con la música de La Marsellesa.

Los Scouts que integraron la Tropa de esa época fueron: Ramón Ocando Pérez, Gabriel Sierra, Diego y Régulo García, Carlos Ramírez Mac Gregor, Miguel Angel Leal hijo, Manuel Noriega Trigo, Agustín Baralt hijo, los Hermanos De Pool, Manuel Govea Vale y Federico Rincón Harris, entre otros, y se reunían en la casa que servía de hospedaje a Mr. Douglas. 

El 20 de Enero de 1917, día de San Sebastián se celebró una misa solemne en la Catedral, oficiada por el Obispo del Zulia, Monseñor Arturo Celestino Alvarez, admirador del Movimiento y padrino de la Tropa. Terminada la misa, salieron desfilando hacia la Plaza Bolívar para ofrendar una corona de flores al Libertador y de allí, a tambor batiente, por la Calle Ciencias, hacia el Oeste, para continuar luego, al lugar del campamento en la Majada del Hato Santa María, ubicado en lo que hoy se conoce como Urbanización Santa María. 


No todos tenían uniforme para esa fecha, pero si tenían un gran entusiasmo de ser Scouts. 
Entre las anécdotas de este campamento se cuenta que Mr. Douglas sorprendió a un Scout deambulando por el campamento después del toque de silencio y al verse sorprendido levantó los brazos y exclamó: “…Mr. Douglas, yo soy sonámbulo…” 


Lograron interesar a unas personas simpatizantes del Movimiento, para que los ayudaran económicamente y formaron un Comité integrado por Monseñor Arturo Celestino Alvarez, Don Manuel Belloso, Don Carlos García, Don Joaquín Mac Gregor, el Dr. Miguel Belloso Leal, Don Juan París, Don Numa P. Ocando y el General Pedro Grillet, entre otros. 


Los fines de semana les traían nuevas actividades y nuevas aventuras y las excursiones se realizaban en los hatos cerca de Maracaibo, como Jagüey de Ceiba, Monte Claro, San Isidro, Santa María y Cujicito. 


El 27 de Mayo de 1917 se adoptó como la fecha del inicio de la segunda etapa del Escultismo Zuliano y para celebrarlo, se realizó un campamento al Hato Cujicito, propiedad de Don Régulo León Pérez, ubicado al Norte del antiguo aeropuerto de Grano de Oro. Entre los obsequios del Dr. León Pérez estuvo un tierno chivo de su Hato. Fueron tantos los elogios al pobre chivo, que Mr. Douglas le compuso un verso, con la música de La Marsellesa. 
“Al alpestre camarada, la majada está propicia, y a un chivo, y a un chivo, de la enramada devoremos con delicia”. 


Entre las anécdotas figura la siguiente: 


“El Domingo en la madrugada, cuando realizaban el último turno de vigilancia, se oyó un , que provenía del puesto Noroeste del campamento y de inmediato una algarabía de personas y animales que corrían. Al trasladarse al sitio de donde provenía el ruido, se enteraron que dos campesinos que venían con su carga de leche, frutas y cacería, para venderlo en la ciudad, al oír la voz de alerta, huyeron, dejando abandonados los burros y la carga, mientras uno le gritaba al otro, ”. 
Estaban tan compenetrados del Espíritu Scout, que se autodenominaban “Soldados del progreso e hijos del porvenir”
y solían cantar: “no les arredra ni acobarda, del sol, el ardiente herir…” 

Para este entonces Ramón Ocando Pérez colaboraba estrechamente con Mr. Douglas, como ayudante inmediato, y siempre compartían una misma casa de campaña. 

Mr. Douglas se reunía con sus Scouts en la esquina El Oriente, a orillas del Lago de Maracaibo, hoy Instituto Venezolano de la Cultura (Casa de la Cultura, sector La Siega). En la Revista Diana del Zulia, revista de los Scouts del Zulia, dirigida por el Sr. John Lutterlehn, Scouter Danés, se publicaban fotos viejas sobre el Escultismo. 


El uniforme Scout era parecido al militar (Uniforme de gala de la infantería del Ejercito de los Estados Unidos). El uniforme del Scout Master tenía saco, correaje sobre el hombro, pantalón bombacho, polainas, zapatos, sombrero de cuatro golpes, como los soldados de Estados Unidos, fuete y el alpestre. 


Los Scouts usaban pantalón bombacho con bandas, camisa con distintivos en tela y en metal, sombrero de cuatro golpes y el alpestre. 

El 4 de Julio de 1918 se celebró en el Teatro Baralt una gran velada preparada en honor de la Cruz Roja Francesa, para recabar fondos que se enviaron a esa institución humanitaria. 
En 1919, Mr. Douglas tuvo que abandonar el país por motivos políticos, a lo cual contribuyó notablemente la desconfianza del régimen gomecista, debido al movimiento disciplinario de los Scouts. 


El Sr. Douglas fue sustituido por el Sr. Jacobo De Pool, padre de los Scouts Alex, Edgar, Ivan y Otto (la mascota). Otros Scouts fueron Miguel Angel Leal hijo y Luis García Nebot. 
Por cierto, “en un campamento, Otto De Pool estaba cogiendo agua en un río con una olleta, para usarla en la cena. La puso a hervir y la sirvió con la comida. Cual fue su sorpresa cuando vio en el fondo unos sapitos, que habían sido digeridos por los integrantes de la Tropa. Al día siguiente ninguno amaneció muerto, por lo que concluyó que ”. 


En 1920 se hace cargo de la Tropa el Pbro. Luis Antonio Carrera. El Cuartel estaba ubicado en la esquina de las calles Urdaneta y Carabobo, diagonal a la actual Comandancia de la Policía, en un colegio que tenía este Sacerdote. 


Entre los Scouts estaban: Jesús Angel Carrera (hermano del Scout Master), Luis Muñoz, Ciro Angel Troconis, José María Calixto (quien fue jefe de la Patrulla Lobo) y Atilio Zuleta (quien perteneció a la Patrulla Alcaraván). 

Entre las actividades realizadas se cuentan los campamentos en Cerro del Diablo, La Cañada, El Moján y Perijá, entre otras. 


En 1924 se hace cargo de la Tropa el Sr. Germán Daniels, holandés, quien vino a trabajar para las petroleras y organizó la Tropa alegando que en ese año se celebraría el Centenario de la Batalla de Ayacucho. Para ese entonces, el Presidente del Estado era el General Santos Matute, hermano del General Juan Vicente Gómez, quien autorizó su funcionamiento. 


Entre los Scouts estaban Elio Suárez Romero, Pedro y Estanislao Barboza de La Torre, José Higuera Miranda, Atilio Zuleta, Rafael A. Petit y Ciro A. Troconis, entre otros. 


Se reunían en la Plaza Sucre y se uniformaban cuando se promesaban. Compraban la Revista “El As de los Boys Scouts”, que se refería a competencias entre Patrullas inglesas y francesas. 


En 1928, cuando el Sr. Daniels fue trasladado a Curazao, se encargó de la Tropa el holandés Gaitán D’Acosta Gómez. 


En los años 1927 y 1928 el Scout Master era el Capitán de Policía José Nicolás Nápoles y sus ayudantes eran Jesús Angel Carrera y Luis Muñoz. El Scout Master les daba clases de calistenia y de gimnasia. 


El Cuartel estaba ubicado en la Calle Venezuela con El Espejo, actualmente sector C.C. El Saladillo y de allí fue trasladado a la Calle Soledad, esquina Calle Colón, Sector Bomba Munich. Uno de los Scouts de esa época fue el Scout Nerio Flores (Camarita). 


En 1929 se encargó de la Tropa el Teniente del Ejército Miguel Angel Leal y su ayudante era Alejandro Morales. 


El Cuartel se encontraba en el Colegio Ildefonso Vázquez, diagonal a la Iglesia Santa Lucía. 
En 1933 los Scouts Angel Custodio González, Rafael Angel Petit, Luis Guillermo Leal y José de Jesús López, realizan una gira pedestre desde Encontrados hasta Caracas, atravesando los Estados Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Yaracuy, Carabobo y Aragua. 


Al llegar a Caracas, ya anocheciendo, piden permiso para dormir en un garaje de autobuses del Sr. Enrique Sapene, quien se interesa por el Movimiento y funda la Tropa San Jorge. 

Las actividades realizadas en esa época fueron, entre otras: campamentos en Cerro Pela’o (Barrio La Pastora), Cerro del Diablo (Haticos por Arriba), Jagüey de Ceiba (Cujicito) y las caminatas Maracaibo – El Moján – Maracaibo, Maracaibo – San Francisco – La Cañada – Maracaibo. 


En este año cambian los términos Scouts americanos por los venezolanos, Scout Master por Jefe de Tropa, Assitant Scout Master por subjefe de Tropa, Senior Patrol Leader por Primer Jefe de Patrulla, Patrol Leader por Jefe de Patrulla y Corporal por subjefe de Patrulla. 

El primer Jefe de Patrulla era Pedro A. Barboza de La Torre, quien había sido Jefe de la Patrulla Lobo, escribió la letra del Himno de la Tropa San Sebastián y alcanzó el Badge “Caballero de Venezuela”, hoy día “Scout de Bolívar”. 


Las Patrullas existentes eran: León, Lobo, Tigre y Alcaraván y algunos de sus integrantes fueron: Atilio Zuleta J.P. Alcaraván (Fundador de la Tropa Libertador Bolívar Nº 2), Pedro C. Castro J.P. León, Elio Quinto Bohórquez J.P. Tigre. 


Entre los patrulleros estaban: Guillermo Ríos Linares (fundador de la Tropa Mariscal Sucre Nº 3), Ciro Angel Carrizo (quien compuso el Himno de la Entidad Zulia), Elio Suárez Romero, Manuel Felipe Rincón, Angel Custodio González, José María Calixto, Rafael Angel Petit (Quien participó en el Raid Pedestre Caracas – Washington), Luis Angel Leal, Simón Carvajal, Mario Gómez, Guillermo Pino Rosales, Rafael Ludovic, Cosme González, José Ramón Torres, Manuel Salvador Bustos, Estanislao Barboza de La Torre y Francisco Burgos Finol, entre otros. 


El adelanto era el siguiente: ocho especialidades para la Estrella de Plata, doce especialidades para la Estrella de Oro y veinte especialidades para el Badge de Caballero de Venezuela. 


El 11 de Enero de 1935 parten de la Plaza Bolívar de Caracas, los Scouts Rafael Angel Petit, de la Tropa San Sebastián Nº 1, el español Juan Carmona y el árabe Jaime Roll, en su famoso Raid pedestre Caracas – Washington (el último de los mencionados se quedó en Colombia); atravesando Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, hasta llegar a Washington – EE.UU., el 16 de Junio de 1937; después de haber gastado, cada uno, doce pares de botas y luego de vivir un sin fin de aventuras y peligros. 


En el año de 1936 se encarga de la Tropa Alejandro Morales Luengo y como subjefe de Tropa Pedro A. Barboza. 


El Cuartel estaba ubicado en El Golfito, donde actualmente está la General Electric. 
El 6 de Agosto de 1937, Petit y Carmona llegaron en barco desde La Guaira y una multitud fue a recibirlos en La Ciega. La gente los llevaba en hombros y lo primero que hicieron fue dar acción de gracias en La Basílica. 


Al día siguiente se hundió la motonave Ana Cecilia, con varias personas que vinieron a ver a Petit y a Carmona. Uno de los sobrevivientes, José María Calixto, había sido Scout de la Tropa San Sebastián, quien nadó durante dos horas para ponerse a salvo en una playa de Los Haticos y logró salvar a seis personas, por lo que recibió de la Federación de Boy Scouts una Condecoración, en el año 1938. 


En los días 12, 13 y 14 de Noviembre de 1937, se realiza el I Jamboree Zuliano, para la celebración del Vigésimo Aniversario de la segunda etapa de la fundación del Movimiento Scout en Venezuela, que se llevó a cabo en los terrenos del Yatch Club; al cual asistieron las Tropas: San Sebastián Nº 1, Libertador Bolívar Nº 2, Caballeros del Progreso Nº 5 y Libertad Nº 7. El Jefe de Tropa de San Sebastián, Alejandro Morales Luengo, fue el Director del Comando de este primer Jamboree, el cual culminó con una cena en la casa de Rafael Angel Petit, para alegría de todos. 


En esta época realizaban una excursión mensual, por lo menos. Las excursiones menores a 30 Kms. eran a pie y las mayores en camión. 


Hicieron campamentos en El Moján, La Cañada, La Villa del Rosario, Cerro de San Andrés (en los alrededores de Carrasquero), Isla de Toas, El Bajo, Punta de Palma, Cabimas, Santa Rosa de Agua, Cujicito y Río Palmar. Realizaban servicios a la comunidad como ayudar en el tránsito en el Día de la Policía, en los incendios hacían cordones con los alpestres y desfilaban en los días patrióticos y en los días de fiestas religiosas.


Los miembros de la Tropa conseguían descuentos en los almacenes

En 1937, se encargan de la Tropa, Cosme González como Jefe de Tropa y Enrique Weir como subjefe de Tropa. El Cuartel estaba ubicado en El Golfito. 



En ese mismo año se encargó de la Tropa, Pedro Hernández, la que para esa fecha contaba 24 miembros y aumentó a 92 muchachos de varias edades.


Existían: la Jauría, el Clan y las Girl Scouts en el Grupo San Sebastián. El Jefe de Tropa hacía las veces de Jefe de Grupo. 


El Scouter Hernández diseñó y mandó a elaborar el Escudo de la Tropa San Sebastián, pintado al óleo sobre lona. Constaba de tres cuarteles: el derecho tenía el Saludo Scout, el izquierdo un Bordón y el Sombrero Scout y en el inferior una Fogata y junta a ella un Boy Scout y una Girl Scout. 



El pintor fue un Señor Rodríguez, quien había sido Scout de la Tropa San Sebastián. 
Semanalmente salía la Tropa de excursión a Cotorrera y a San Francisco, entre otros lugares. Los Scouts prestaban servicio en los días de fiesta nacional y en las fiestas religiosas, dirigiendo el tráfico y conteniendo al público con los bordones. 



En el Cuartel hacían construcciones y pasaban pruebas de señalización, primeros auxilios, Morse, entre otras. 



Una vez al año, todas las Tropas se reunían en el Cuartel ubicado en El Golfito, los Scouts con antorchas giraban alrededor de una mesa y un Scout en el medio, con la bandera de la Tropa correspondiente, entonaba el himno de esa Tropa. 



En el año 1938 se realizaron unas competencias Inter-Tropas con pruebas de señalización, semáforo, pionerismo y las pruebas de Cruz Roja, que se efectuaron en el Teatro Variedades. 



En 1941 se encarga de la Tropa Raimundo Vílchez. El Cuartel estaba ubicado en la Avenida Bella Vista, al lado del Seminario, donde se encuentra ACO actualmente. Las Patrullas existentes eran: Lobo, León y Alcaraván. 



Entre las actividades realizadas figuran los campamentos en San Francisco, Jagüey de Ceiba, Tanques del Acueducto, en el Km. 12 de la Carretera a Perijá, entre otros. 



El 9 de Enero de 1941, llegó a esta ciudad la noticia de la muerte del “Viejo Jefe” – Lord Baden-Powell – e inmediatamente el Consejo Directivo de la Asociación lanzó un Acuerdo de Duelo por un mes y fijó para el día 16 un acto solemne en el Cuartel General de los Boy Scouts del Zulia. Asistieron diversas personalidades de la región y de la capital.


Un toque de oración dio comienzo al homenaje y el Scouter Pedro A. Barboza De La Torre, Comisionado General de la Asociación de Boy Scouts del Zulia, hizo una biografía sintetizada de Baden-Powell. 


A continuación se guardó un minuto de silencio, tributo sentimental al Fundador del Escultismo Mundial, mientras que un corneta Scout medía el tiempo, haciendo gemir su instrumento. 


Seguidamente el Comisionado de Relaciones Exteriores del Cuerpo de Boy Scouts, presentó elocuentemente su palabra de duelo a todos sus compañeros del país y del mundo; finalizó el solemne y conmovedor acto con ofrendas florales ante la esfinge del Chief Scout. La emisora local “Ecos del Zulia” transmitió este augusto homenaje fúnebre. 


En Agosto de 1942 se realizó el I Jamboree venezolano (el cual, según lo entendidos, debió ser denominado Camporee, ya que no asistieron Scouts de otros países), para la celebración del Vigésimo Quinto Aniversario de la segunda etapa del Movimiento Scout en Venezuela, que se efectuó en el Sector de Cotorrera y asistió la Entidad Zulia con las Tropas: San Sebastián Nº 1, Libertador Bolívar Nº 2, Mariscal Sucre Nº 3 y Pedro Camejo, y las Entidades Trujillo, Distrito Federal y Carabobo, entre otras. 



Entre las actividades realizadas hubo: competencias de trabajos manuales, 
construcciones, señalización, atletismo, natación, práctica de Cruz Roja, entre otras. 
El primer lugar de este Jamboree correspondió a la Entidad Zulia.




miércoles, 9 de noviembre de 2011

Logré cambiar el cigarrillo por el humo de una fogata



La vida les cambió a 102 jóvenes de un refugio en El Silencio que ahora son scouts.

Con 12 años, Keyler Acuña no conocía el mar, pero tuvo un estreno de lujo. "Ah, así que esto es la playa", dijo impresionado frente a las aguas azul turquesa de Mochima.

Keyler vive desde hace un año en el refugio Bicentenario, ubicado en el Pasaje Zingg (sede del Instituto Geográfico de Venezuela) y en abril se convirtió en scout gracias a Freddy Martínez y a otros cuatro adultos que tuvieron la iniciativa de formar una tropa en el lugar que alberga a 376 familias damnificadas de Caricuao y Vargas.

"Nos sentamos a pensar que las personas que viven en los refugios están muy necesitadas de vida al aire libre", explica Martínez, Jefe de Tropa del Grupo Scout Bicentenario. Y los 102 jóvenes de este albergue del Ministerio del Ambiente no solo han aprendido a amar la naturaleza. Se les ha enseñado los valores de la convivencia y del trabajo en equipo, a tener conciencia y a ser líderes.

Sembrar la filosofía scout en el refugio no fue sencillo. "Ni los niños ni los adultos nos querían. 'Ustedes sí son bobos usando esa corbata'", nos decían. En el primer paseo que hicieron a Ávila Mágica, en abril, "eran más de 300 personas y querían que les lleváramos la comida a donde estaban sentados", recuerda Martínez los inicios, cuando, todas las tardes, después de salir del trabajo, iba al refugio con sus compañeros para realizar tareas dirigidas.

En ese proceso, Darwin, de 13 años, aprendió a leer y otro niño de 11 dejó de fumar. "Yo cambié el cigarrillo por el humo de una fogata. Ya tengo cinco meses sin fumar", dijo el pequeño, quien abandonó el refugio hace poco cuando a su familia le asignaron una vivienda, pero continúa en la tropa.

Los adultos del refugio son los que más agradecen la transformación que llegó de la mano de los exploradores. "Los jóvenes han cambiado hasta su forma de hablar, de verdad que la vida nos cambió", dice Carmen, la abuela de Joiner, el orgullo del Grupo Scout Bicentenario. "Él siempre llega temprano, está pendiente de todo, motiva a sus compañeros, es como el Pepe Grillo, la conciencia del grupo", cuenta Martínez.

Ahora el orden del albergue está en manos de los scouts. Realizan jornadas para pintar el lugar, organizan bingos bailables para recaudar fondos. Les enseñan a los adultos cómo reciclar la basura, llevan la batuta en la limpieza y están pendientes de ahorrar electricidad. También han mejorado sus notas.

Los integrantes de la tropa tienen entre 7 y 21 años y están divididos en cuatro patrullas, además hay ocho adultos del refugio que se convirtieron en líderes scouts. En estos seis meses además de Mochima, han ido a las Cuevas del Guácharo y a la represa de Yacambú. En playa Escondida recolectaron botellas de plástico y de vidrio y concientizaron a las personas que estaban allí sobre la importancia del reciclaje.

Martínez resalta el apoyo que han recibido de las autoridades del Ministerio del Ambiente, un factor clave en el éxito de la iniciativa. "Ellos costearon los uniformes y también nos facilitan la comida y el transporte. Invitamos a todas las asociaciones de scouts y a los diferentes entes del gobierno que están al frente de refugios a que apoyen este tipo de proyectos. La solución es inyectar valores sin importar la política. Los scouts tienen que llegar a los barrios y a los refugios sin miedo. El próximo año vamos a fundar varios grupos en Coche y Las Mayas".

Para conocer más detalles sobre esta tropa puede visitar www.gruposcoutbicentenario.mex.tl o su página en facebook: gruposcoutbicentenario.

DELIA MENESES |  EL UNIVERSAL